¿Qué es S.O.S. Montes Universales?

Plataforma ciudadana contra las talas masivas en los Montes Universales

Esta iniciativa surgió como respuesta a la desproporcionada e injustificable actuación en nuestros montes. No podemos entender esta agresión a nuestro Patrimonio Natural, que reúne mil singularidades, como ya advirtiera el gran naturalista irlandés Bowles en su informe encargado por el mismo Carlos III a mediados del siglo XVIII. Resulta sorprendente cómo, en pleno siglo XXI, algunas arcaicas prácticas de aclareo se imponen, agravadas, además, por el uso de grandes máquinas “cosechadoras” de pinos que arrasan todo a su paso, quebrando el paisaje, agrediendo a la biodiversidad y destruyendo en un instante lo que a la naturaleza le ha costado siglos en construir.

Abogamos por la defensa de los usos y prácticas agrarias y silvopastoriles tradicionales, y queremos que los recursos naturales sigan explotándose como hasta ahora. No podemos entender que se impongan criterios ajenos desde la distancia y se pretenda “corregir” a la Naturaleza y silenciar a quienes vivimos en ella.

Mantener la población local e incluso incrementarla es nuestro principal objetivo. Exigimos que los recursos públicos no se destinen al deterioro de nuestro territorio, sino que se dirijan a la restauración de los ecosistemas, creando oportunidades reales de empleo y desarrollo para la población local. Preservar nuestros montes es la mejor inversión de futuro, así lo entendieron apasionadamente nuestros antepasados y así lo defendemos nosotros. La singularidad, las características naturales, la biodiversidad, el paisaje, la belleza entera que tanto nos enorgullece a los serranos, son valores sagrados que hemos de proteger.

Toda la población de la Comunidad de Albarracín podría alojarse en un bloque de cualquier ciudad, pero habita un espacio que equivale en superficie a Vizcaya. Si desaparece la población, si toleramos que este modelo silvícola se imponga, nuestros pinares corren el riesgo de convertirse en “zona de provisión” de biomasa para las fábricas de pelet, ¿no es una triste expectativa?

Apelamos a todos los serranos nacidos en estos pueblos, vivan donde vivan; a los vecinos que pueden pasar todo su tiempo en ellos;  a quienes por motivos de trabajo no están aquí todo el tiempo que desean;  a las personas que, sin ser de aquí, se sienten como si lo fueran por amar este territorio como nosotros; e incluso a quienes, sin conocer estos montes, saben la importancia del Patrimonio Natural que encierran.

Dejemos ser la “zona cero” de la despoblación, pero también los pueblos mudos. Todos tenemos derecho a expresar nuestra opinión, a manifestar nuestra disconformidad, a pedir  una mayor atención para los habitantes de este olvidado rincón de Aragón y respeto a la dignidad que merecemos nosotros y nuestro entorno.

Ofrecemos esta plataforma para quienes quieran presentar similares propuestas a la Comunidad de Albarracín o cualquiera de los pueblos comuneros.